Escribir este post es medio difícil y complicado, como todos los regalos de la vida, pareciera que no los podemos aceptar como son porque enseguida le ponemos un pero.
Si, la vida nos da siempre una oportunidad de mirar, de sanar, de trabajar, de continuar, de amar y ser felices pero lo difícil es mirar el proceso.
Sucede una cosa buena, sube el ánimo, luego sucede otra derivada de esta cosa buena y baja el animo, luego al bajar el animo aprendemos algo nuevo y vuelve a subir. Estudié física y matemáticas hasta el sexto semestre, y voy a comparar los procesos de vida en principio con esta curva senosoidal:
Figura 1: tomada de http://iranjamyle.blogspot.com/
Tanto va para abajo, como va para arriba, como los ciclos emocionales, procesos de materiales, procesos químicos o biológicos. El seno y el coseno son parte de la vida misma, tanto subes, tanto bajas.
Vista desde arriba, es una espiral siempre ascendente o descendente desde el angulo que la mires, gira y se devuelve en un infinitum:
Figura 2: tomada de http://www.pawean.com/MVM/Glosario_L.html
Así que pazciencia, pues somos todo un rollo en las subidas o bajadas del seno y coseno, el movimiento del infinito de la vida, que va y vuelve según la amplitud de la percepción del Si Mismo.
Sin ánimo de enunciar teorías, es solo mi interpretación, posiblemente me cuelguen los fisicos... y se vería así entonces si nos encontramos con "otro":
Figura 3: tomada de:
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Vamos a frecuencias diferentes, y con curvas diferentes, por lo que no me quiero imaginar el 3d de ambos juntos, pues ya de por si la vivencia es única para llevarlo a una fórmula de 3d. Un ciclo de encuentros y desencuentros para ampliar nuestra mirada de lo que significa la relación de pareja.
¿Qué quiero con esto? explicarme a mi misma que apenas nos encontramos en un punto de bajada y otro de subida, y que la vida cuando llega, te la encuentras en bajada, y cuando se va, que inicia la crisis el desencuentro es en subida, difícil ¿eh?...
Entonces en la bajadita, donde la vida siempre nos espera, tomar esa oportunidad única, exclusiva aunque solo dure "un instante santo", es parte de sumar algún número a la curva ascendente para ampliar nuestro campo de la felicidad en soledad o en pareja, comprendiendo los ciclos de cada uno con sus variables, llamada familias, entorno social, etc.
Y digo yo ¿queremos permanecer? es parte de nuestra vieja concepción de la pareja, antes se permanecía en ella cueste lo que cueste, pues compartían procesos de guerra y dolor que por su misma historia hacían una lealtad absoluta a lo compartido, pero ¿no es así ahora?... las generaciones van cambiando de forma, se van agregando nuevos números a la espiral ascendente-descendente, no permanecemos en el mismo lugar ni siquiera en un año, menos en una década, la pareja, como la curva del seno y coseno, depende de las variables y aprendizajes de las generaciones, hoy la pareja nos cambió de forma, querer o pretender que sea igual es estar en contra de la evolución natural del ser humano.
Asi, que construir una pareja ahora, es construir desde pedazos de una conciencia fragmentada como dice Khrisnamurti, e ir evaluando cual de los pedazos va a dejarse de lado para poder compartir y cual permanecerá inalterable. Y como dice Hellinguer, asintiendo al siguiente movimiento que aún no se construye...
A la vida le doy Gracias por la oportunidad de confundirme, de comprender, y de darle chance a lo que sigue... por darme la oportunidad de creer de nuevo, y de volver a subir la cuesta, porque cueste lo que cueste, siempre vale el precio!!!
