lunes, 23 de mayo de 2016

Las competencias de un Coach: La Escucha. El Contexto

No solo Rafael Echeverría le dedica un capitulo entero a la Escucha, en Mediación, en PNL, se refiere a la Escucha Activa, que es aquella que focaliza más allá del oir, en la acción de escuchar, que implica además de tono de voz, acentuación, respiración, gestos y posturas, (y aunque no estemos conscientes de todos los componentes, nuestro inconsciente si), los criterios de selección de opciones, las creencias, la identidad, los valores.

Por ejemplo, cuando alguien está hablando y hace algunos gestos, nuestro cuerpo responde desde lo inconsciente a esos gestos, damos un paso hacia atrás o hacia adelante acercándonos al que habla e incluso lo tocamos, o nos balanceamos, o nos movemos en la silla. El cuerpo, responde al lenguaje, Alan y Bárbara Peace, en su libro "El lenguaje del Cuerpo" muestran las posturas que se van sucediendo en la medida que establecemos una conversación.

Desde el pensar ontológico del lenguaje, Echeverria, reconoce que la comunicación en los seres humanos, "esta determinada por la estructura" interna de cada individuo, sus filtros individuales, biológicos y construidos durante su vida, lo que le permitirá escuchar lo que en su sistema personal se encuentra validado como existente, y que no es posible "reproducir o representar, lo que en verdad está sucediendo en su entorno".

¿Cuáles son esos filtros? 
Más allá de los 5 sentidos y la percepción que pueden tener distorsionada por su sistema auditivo, visual, olfativo, gustativo o kinestésico, se encuentra la historia familiar, las creencias, la cultura, el ambiente, los criterios de selección de opciones, las motivaciones, los valores, los principios, las capacidades, y aquello que está más allá de nosotros, lo transpersonal, etc. que Gregory Bateson, antropólogo, científico social, lingüista y cibernético de la Universidad de Palo Alto, publica en 1972, en su magistral libro "Pasos hacia una ecología de la mente".

Volviendo a Echeverría, distingue entre lo que decimos y lo que se escucha como fenómenos diferentes, incluso hace la diferencia entre el oir y escuchar, donde oir "...es la capacidad biológica que poseen algunas especies vivas de ser gatilladas por perturbaciones ambientales en forma tal que generan el dominio sensorial llamado sonido...:"  y "...Escuchar, pertenece al dominio del lenguaje... siempre implica comprensión y por tanto, interpretación"...

Cuando hablamos de Escucha Activa, implica escuchar las posturas, los acentos en las palabras, y los énfasis en los constructos de las oraciones y hasta en el silencio que habla.

En mi pequeña observación y escucha del lenguaje en diferentes países, y la construcción de la oración en cada uno, medí la importancia que se le da al sujeto, o a la acción, o a lo plural o a lo singular, y a partir de allí, bajo la premisa que el lenguaje construye la realidad, pude observar de diferente manera la forma de relacionamiento y de elaboración de la historia, no solo la particular, sino que comparando la historia del pueblo, sus luchas tienen sentido y sus acciones concuerdan con esa configuración. Por ejemplo, hay países que omiten al sujeto en la oración, lo apostrofean Ej como's 'tas, en otros se distingue lo individual Ej, ¿como a ti te va?, otros ponen énfasis en la acción del sujeto ej. ¿cómo le andas?, otros en el respeto, ¿cómo esta Ud.?, a esto lo llamo "los contextos" en los que se desenvuelve el lenguaje, y la importancia de la acentuación, omisión, generalización o distorsión de la realidad, priorizando la importancia individual dentro del colectivo y la construcción de la idiosincracia de un país.

En lo individual, un buen Coach, distingue el contexto en el acto de la escucha, aunque su Coachee no lo exprese verbalmente, y lo hace a través de los verbos que usa, que son las acciones que ejecuta en diferentes niveles, lo que se dijo, cómo fue dicho, cuáles son las acciones,  y las consecuencias de lo que se dijo. En todo caso, como Coach, toca validar el contexto donde el cliente plantea su tema, luego viene la "intención" que da sentido a las acciones dentro del contexto, pero eso es tema del próximo café.


Hasta el próximo post.
Zhair Marrero S.
hepacafes@gmail.comom

jueves, 12 de mayo de 2016

La Herencia de la Tribu. Ana Teresa Torres

Este post no es mio, pues lo tomo prestado del blog: https://ideasdebabel.wordpress.com/2010/03/08/letras-del-mito-de-la-independencia-a-la-revolucion-bolivariana/

Letras DEL MITO DE LA INDEPENDENCIA A LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

Un texto para la comprensión de nuestras conductas en el plano histórico.
La herencia de la tribu, de Ana Teresa Torres, es el ensayo que más ha centrado mi atención en los últimos tiempos —junto a El insomnio de Bolívar, del mexicano Jorge Volpi— no sólo por el tema que trabaja —la conversión del héroe independentista del siglo XIX en la representación mitológica, primero, y la justificación ideológica, después, del héroe revolucionario del siglo XXI— sino por el afilado enfoque desarrollado en tres amplios y muy bien documentados capítulos que evaden las simplificaciones de cierta historiografía, hurgan en rincones incómodos de nuestra memoria nacional y reordenan nuestra propia percepción de la venezolanidad y su “destino histórico”. Un enfoque afilado en los pliegues de una investigación sobrecogedora que —sin ánimo reduccionista— observa, registra, analiza y desnuda las figuras de Simón Bolívar y Hugo Chávez. Toda una tentación.   
Esta psicoanalista caraqueña ha creado una importante trayectoria editorial en distintos campos del conocimiento, de la cual conozco mejor su vertiente literaria. Sus novelas El exilio del tiempo (1990), Doña Inés contra el olvido (1992), La favorita del señor (1993),Vagas desapariciones (1995), Malena de cinco mundos (2000), Los últimos espectadores del Acorazado Potemkin (1999), El corazón del otro (2004), Nocturama (2006);Historias del continente oscuro (2007) y La fascinación de la víctima (2008) conforman una impresionante batería de títulos en el terreno de la narrativa, sin contar sus ensayos literarios y psicoanalíticos. Ha recibido premios de peso tanto en Venezuela como en el exterior y desde 2006 es Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua.   
Del subtítulo Del mito de la independencia a la Revolución Bolivariana se establecen los alcances teóricos del nuevo libro de Torres, quien desde su preámbulo —Los héroes andan sueltos— postula su posición crítica ante esta atadura al pasado que hemos padecido los venezolanos, bajo el paraguas histórico de la gesta inacabada del Libertador. Un estadista ambicioso y un político agudo que devino en prisionero del uniforme militar y en estandarte de un culto religioso de proporciones desmesuradas. Ese hombre constituye el punto de partida de una interpretación de nuestra historia y sus valores, escrita y editada para trascender las fronteras venezolanas y para ser comprendida en otras latitudes. La herencia de la tribu se estructura formalmente en tres capítulos ceñidos a los siglos XIX, XX y XXI aunque en su discurso fluyan elementos que avanzan y retroceden de acuerdo con las necesidades del texto. Tales capítulos son El fundamentalismo heroicoFracturas de la modernidad y La Revolución Bolivariana como alegoría nostálgica de la Independencia.   
En El fundamentalismo heroico la autora se sumerge en los orígenes de los mitos de la venezolanidad, desde los inicios de la gesta independentista y a lo largo de una Venezuela devastada por la guerra contra España y posteriormente por las contiendas intestinas, hasta la víspera de la reunificación del país y el estado a manos de Juan Vicente Gómez. En esos casi cien años revisa los mitos de la independencia inconclusa, de la traición a Bolívar y de la necesidad de reencarnar lo que el caraqueño inició. En estricto sentido, se trata de la comprensión de los fundamentos de esta suerte de deuda histórica y patriótica, en el sentido menos digno del término.   
En Fracturas de la modernidad Torres transita el siglo XX venezolano al amparo de más de medio siglo de dictaduras de distinto signo y tono, alimentadas por la riqueza petrolera, que desemboca en la instauración del modelo democrático en 1958 y el desarrollo de un proceso que —más allá de sus logros objetivos en materia sanitaria, educativa y social— habría de evidenciar sus fisuras hacia finales de siglo. Son distintas fracturas que actúan como los plot points de los buenos guiones, es decir, los puntos que marcan la alteración de la trama. Tales rupturas comprenden el período durante el cual se consolidan las formas de conductas que propiciarán la reencarnación de la revolución bolivariana como conclusión de la gesta libertadora.   
Precisamente en La Revolución Bolivariana como alegoría nostálgica de la Independencia la investigadora entra de lleno a trabajar la otra figura mítica del héroe en nuestro país y desmonta con precisión quirúrgica el manejo simplista de la mitología bolivariana por parte de Chávez. Allí se encuentran las razones que impulsan esta especie de emancipación tardía pero necesaria en manos de un “designado” del siglo XXI que se nutre de manera oportunista de la nostalgia de un pasado de gloria militar sin tomar en cuenta los valores civilista. Desde luego, este es el capítulo que acapara el interés mayor de los lectores por necesidades muy fáciles de comprender. La verdad es que arroja luces importantes para entender no sólo cómo llegamos a estos lodos sino sobre nuestras necesidades futuras.   
Tal vez Torres no tenía intención de escribir un libro histórico sino un estudio de nuestras conductas y nuestra identidad, al amparo de un mito que moviliza acciones transformadoras. La herencia de la tribu resultó una obra reveladora y muy bien documentada que se alimentó de fuentes históricas y sociológicas de diferentes investigadores reconocidos y también de pensadores clásicos como Mario Briceño Iragorry, Mariano Picón Salas y Arturo Úslar Pietri. En un país donde las “tribus” han sustituido a las instituciones, la comprensión del proceso que nos ha traído hasta estas orillas nos permitirá superar este modelo que nos aleja cada vez más de las reglas y ventajas de la democracia.   
LA HERENCIA DE LA TRIBU. Del mito de la Independencia a la Revolución Bolivariana, de Ana Teresa Torres. Biblioteca Ana Teresa Torres Ensayo. Editorial Alfa, 2009, Caracas. 287 páginas.

sábado, 7 de mayo de 2016

Formas constructivas de manejar el enojo.

Además de los anteriores post donde hemos mencionado el poder de la inteligencia emocional, hay diferentes tips con los que nos encontramos en los entrenamientos de Mediación que van surgiendo de los propios docentes y que hemos ido sistematizando.

Les voy a compartir lo que Juan Antonio Hernández nos compartió al final de uno de los cursos.





Te invitamos a soñar con modos de mejorar nuestras relaciones. La humanidad se va perdiendo en el camino, cuando el mundo material nos toma y dejamos de lado esas pequeñas cosas que son significativas por aquellas que son importantes para la sobrevivencia. 

Estamos más pendientes de lo que se come, que de lo que sentimos cuando comemos. 

EL manejo constructivo de conflicto, implica construir juntos algo diferente en algún nivel.



Esta forma constructiva de manejar el conflicto, busca promover habilidades sociales, habilidades para solucionar, actitud participativa, reconocimiento de las responsabilidades, establecimiento de límites claros, hacer peticiones con compromisos en ambos lados, busca promover el sentido de comunidad de destinos, y la proyección hacia el futuro, tomando en cuenta premisas primordiales:

1. Reconocer a las personas con necesidades y capacidades para tomar decisiones y asumir responsabilidades

2.- No Juez, Protagonismo, Colaboración, Consenso y Paz

3.- Enfoque al futuro no a las causas que lo originaron

4.- Aumentar opciones de solución 

Espero que en lo poco algo quede en la conciencia del que lee, y te incentive a investigar y aprender nuevas formas de relacionarte en el conflicto, desde "el ganar-ganar" o no hay trato.

Hasta el próximo post

Zhair Marrero S.
Psicóloga, Docente, especialista en Dificultad para el Aprendizaje, Mediador Educativo, Pedagogía de la Paz y Pedagogía Sistémica.

Email: entrenamiento.mediación@gmail.com


















Palabras, Narrativas y otros enseres

"Las palabras, son el Instrumento básico de la conciencia humana. Palabras y Magia fueron al principio una y la misma cosa, e incluso hoy las palabras siguen reteniendo gran parte de su poder mágico. Con ellas podemos darnos unos a otros la mayor felicidad o la más grande de las desesperaciones, con ellas imparte el maestro sus enseñanzas a sus discípulos, con ellas arrastra el orador a quienes le escuchan, determinando sus juicios y decisiones. Las palabras apelan a las emociones y constituyen, de forma universal, el medio a través del cual influimos sobre nuestros congéneres" Sigmund Freud.

Hoy le toca a las palabras, narrativas, y otros enseres

Las Palabras, construyen las distinciones, que configuran las narrativas, significan lo pensado, lo sentido, lo vivido, en forma de cuentos o relatos que nacen de la gente que cuenta su historia, y la transforma a través de su trabajo, de su quehacer, de su lenguaje, su prosa, su fábula, incluso sus sueños, "eso para mi", son las palabras, "eso" con lo que intentas comunicar un sentimiento, un dolor, una esperanza, y por supuesto se quedan cortas muchas veces ante la grandeza de lo humano.

Las narrativas, es el cómo me lo cuento a mi mismo para poder contárselo a otro, son temas diversos sobre deseos no cumplidos, de maletas viajeras o cómodas butacas, donde apoltronamos el hacer para más tarde, luego, o dentro de unos años que no llegan, esas historias contadas en secreto a voces de cómo voy intentando, inventando y reinventando construir una vida mejor.  

Son temas olvidados, de libros viejos, de autores de nuestra historia, porque de alguna manera el historiador narra lo que sabe con fechas, sucesos y lugares, describiendo para que no se nos olvide nuestra historia.

Son temas actuales, que nos suceden, que nos ocurren, y que hacen que cambiemos el camino, la narrativa, la historia, o nuestra construcción y deconstrucción del miedo, la ira, o la tristeza, o de como transformar la vida en algo placentero.

Son temas futuros, preocupaciones, invenciones, imaginarios para construir un nuevo mundo o simplemente una nueva mudanza, un país nuevo, algo asi como el "País portátil", que ahora los venezolanos llevamos en una maleta.

También son temas inventados para hacer de nuestro mundo un lugar más bonito, es hacer parecer que estoy bien cuando estoy mal, es crear un espacio en nuestra mente para poder vivir más tranquilo.

La invitación es que las escribas, que las dejes en algún cuaderno para luego sorprenderte años después de tus realidades. Las tristezas, los olvidos, las angustias, puestas en papel, y adornadas con la prosa cotidiana, producen liberación cuando se sueltan en forma de letras, y dejarlas reposar por un tiempo, y seguir dejando plasmado el dolor de la vivencia.

Ojalá al leerlas tiempo después, puedas encontrar de nuevo ese boleto, esa salida del ensimismamiento rutinario, o dejar ese reconcomio que no te ayuda a dormir tranquilo y que se te recrea cada vez que la memoria se acuerda de tenerlo pendiente.Ojalá que al leerlas puedas encontrar lo que subyace debajo de la alfombra de las letras, pues ahí, justo donde anida el polvo del olvido, ahí podrías encontrarte y recuperar la alegría, el amor

Es más común de lo que me encantaría tener en la consulta.
Mi invitación a mis clientes: escríbelo!

Zhair Marrero S.
Psicóloga, Docente, Especialidad en Pedagogía de la Paz y Pedagogía Sistémica.
Practicando el curso de escritura creativa con el Profesor Mario Morenza de la Escuela de Escritores de Caracas

promoviendo.vida@gmail.com

Luego de 23 años... sigo activa con La PNL...

Y nunca se me olvida, porque surgió ese diciembre de 1999 fatídico en Caracas, Venezuela, con el deslave de la Guaira... allì conocì en la r...