martes, 14 de abril de 2009

Yo creo, tu crees, el cree, y todos creemos... y somos unos creyones

De muchos colores y matices, tan diferentes como creencias elaboramos en un intento de darle forma a una estructura que a leguas se nos derrumba.

¿Y que son la creencias mas que la confirmación de hechos que ratificamos una y otra vez en nuestras vidas, sin poner en duda que podemos mirar para otro lado? y dejar atrás esas limitantes que solo vienen de una imagen previa…

Creencia además que hacemos nuestra y la llevamos a la acción aunque en ello se nos muera la vida…

Hay una amiga que se llama Beatriz Tovar, a la que siempre recuerdo con esa frase, incluso la llamaba técnica: “Mirar para otro lado”, y solo se me ocurre que a sus casi noventa años hoy esta haciendo eso mismo, mirar para otro lado…

Y es que lo que nos hace sobrevivir, y no vivir en plenitud, es que miramos en sentido contrario a la vida cuando tenemos creencias o imágenes internas que no nos ayudan a conseguir la felicidad. Existen tantas creencias en nuestra cabeza como creencias hay en nuestra familia, en el lugar donde crezco, en el lugar donde vivo, en el círculo de amigos que me encontré en la vida…

Por ejemplo voy a tomar un párrafo de lo que me escribió una amiga personal en un mail de su proceso:

…no me dedico a mí, a mi esparcimiento. (Creía que sí). No sé DAR, (creía que sí). Mucho menos recibir y menísimo: pedir. No me atreví a pedirle a mis amigas del curso que me dieran un abrazo, porque pensé que ya había pedido suficiente, que había pedido como mucho al pedirle a Mengana un vaso de agua y a Perenceja un poco de paz…. Claro! Cómo no voy a necesitar paz, si el peso que tenía encima era infinito. Tenía una carga de quintales… Si desde que era una niña no se me permitía jugar con los primos, yo era la mayor, era la “señorita Fulanita” y siempre tenía que estar cuidando lo que decía y/o hacía pues yo era el ejemplo, la responsable de lo que mis hermanos pudieran aprender. La carga, la responsabilidad era enorme y se había venido acumulando desde mis años más tiernos…
Y yo, como siempre, mirando a su adolescente dolida, le respondí así:

Señorita Fulanita, ahora sabes que a ella, a esa señorita, hay que recuperarla como a tu niña pequeña, ahora llévate a tu adolescente a ese lugar hermoso donde te retiras a meditar y tranquilízala, dile que todo esta bien ahora, que ahora es libre, que puede ser ella con toda su fuerza adolescente, inspírate en ella y dile: Señorita Fulanita..... ya no tienes que cuidar a nadie, ya no tienes que ser el ejemplo, ya no tienes que llevar una carga sobre tu pequeño cuerpo, ... escríbele, háblale, llévatela allí a ese lugar tuyo, y enséñale, dile que ahí puede sentir, que puede dejarse ser ella misma, sin mirar para atrás... dile que es libre ahora, dile que ahora viajas ligera y sin equipajes, dile que la amas... y luego intégrala a tu vida con sus creencias que tuvo que postergar…

Yo creo... tu crees... el creee.... todos creemos... y somos unos creyones, de muchos colores y matices...!!!

viernes, 10 de abril de 2009

Pedagogía Sistémica en Venezuela

Cómo construir puentes entre la escuela y la familia.


Introducción a la Pedagogía Sistémica.

Taller Introductorio de trabajo, impartido por profesores de la Universidad Dr. Emilio Cárdenas de México avalado por la Cátedra de la UNESCO-UCV para una Cultura de Paz y la Fundación Internacional Planeta Libre.

“Los niños fijan sus miradas en los adultos, sus referentes cotidianos, aprenden de ellos, de sus conductas, de lo que hacen, piensan y sienten. Van construyendo el sentido de sus vidas con sus historias y la de los que los precedieron.

El niño en su crianza se impregna de sentido de sí mismo. Y es capaz de ver lo invisible, lo no dicho, y ser leal a su sistema familiar a cualquier precio.

Un niño hiperactivo, impulsivo y desatento, por ejemplo, en otro nivel está muy concentrado en algo que la familia no reconoce, ve lo que otros no se atreven a ver. Detiene su mirada en un evento familiar, que lo retiene y así la biografía se expresa en biología.

Desde la pedagogía sistémica recorremos el camino inverso al descubrir la trama secreta, reconocer lo sucedido, reordenar las jerarquías, recuperar el lugar en el sistema, transformar lo que atrapa en una fuerza que libera e impulsa el crecimiento de todos en la familia.

Nuestra propuesta es mirar más allá de las discusiones científicas y no-científicas y producir una respuesta sistémica donde la reparación nos abarca a todos”:

· Relaciones Padres- Hijos
· Trastornos del aprendizaje (otra mirada)
· ¿Cómo entender la hiperactividad?
· Las relaciones Familia- Escuela
· El amor y la lealtad de los hijos hacia los padres
· Las dinámicas familiares de los niños o adolescentes problemáticos

Lic. Angélica Olvera
Domus CUDEC, México
http://domus.cudec.edu.mx/

El proceso educativo, agrupa sistémicamente a padres, maestros, estudiantes, y comunidad en la que se desenvuelve el acto educativo. Todos somos responsables de la conformación de este sistema, somos parte, y como parte aportamos la educación desde nuestro lugar.

El orden, la pertenencia, el tomar y dar, la ley del clan, son parte del proceso pedagógico, en el que “todos juntos” participamos.

El Diplomado en Pedagogía Sistémica es útil a padres, docentes, terapeutas, psicólogos, orientadores y todo aquél que en su ámbito de influencia tiene contacto con los participantes de este proceso.

El taller que se realiza el 27 y 28 de junio 2009, es una introducción a dicho trabajo.
INVERSIÓN: Bs. 550,00, incluye material de trabajo, refrigerios y almuerzos.
Inscripciones abiertas:
0414-338.84.05

jueves, 9 de abril de 2009

De lo necesario a lo imprescindible...

Como todos los que leen este blog saben , piensan o imaginan que se trata de mis vivencias personales, y de un proceso terapéutico que tiene que ver con "escribir para sanar", en estos momentos ando en esas de buscar dentro de mi aquello que me lleve a una mejor calidad de vida, con menos estreseses y con más vida.

¿Qué implica esto?, son las preguntas que inicié haciendome, pues para mi implica, reducir el consumismo, (consumo de uno mismo), dejar de pensar en lo que necesito, y sustituirlo por el agradecimiento de lo poco o mucho que tengo, por lo imprescindible.

Hoy voy a escribir sobre una de mis vivenvias: tengo que agradecer a mi hermana mayor, que me contuvo en su casa por seis meses mientras me recuperaba de salud y recobraba la vida.

Era la primera vez que estaba con mi hermana mayor, es decir, hemos compartido muchas cosas, muchas oportunidades, pero ésta fue para mi donde pude apreciar verdaderamente lo que es tener una hermana mayor.

Ella desde que yo nací, no recuerdo que viviera con nosotros porque ya estaba lejana, y me toco ser la mayor para mis dos hermanos. Me toco ser el ejemplo, ser la virtud que les muestre de una buena forma lo que es ser buena estudiante, buena hija, buen comportamiento... pero a mis dieciocho, la cosa cambió por completo, no fui buena estudiante en ingeniería, carrera que mi mamá quería que estudiara, y perdí la oportunidad de estudiar en ese momento, para salir a trabajar y mantenerme mis gastos.

Dejé de ser el ejemplo y me convertí en aquello que en las familias llaman la oveja negra. Ya no fuí el ejemplo para mis hermanos, ni para nadie, me fui construyendo poco a poco un mundo a mi alrededor, lejos de casa, buscando mi propio respeto y dignidad.

Treinta años después vuelvo a irme de mi casa, y el pasado vuelve a recorrer la misma ruta, ya no la casa de mis padres, ahora la casa donde está mi propia familia, mi esposo y mis hijos, buscando lo mismo.

Estar en una habitación en casa de mi hermana, me llevó a repensarme a mi misma, ella me ayudó con eso, reduje "las cosas necesarias" por las imprescindibles, aprendí lo que es respeto y dignidad por uno mismo, lo que las Constelaciones trabajan en un nivel, al final se plasman en el físico... También aprendí que a veces la soledad también es necesaria para poner en su lugar aquello que en nuestra mente nos lleva a la enfermedad y la muerte... De sentir que perdimos todo, a saber que ganamos la vida...

Comencé a deshacerme de lo supérfluo, en mi mente y corazón primero, es un aterrizaje forzoso en las creencias, ayudada por un terapeuta, y luego en darme cuenta de lo que es realmente imprescindible en la vida.

Aprendí con mi hermana que es imprescindible compartir pequeños momentos del día sin juicios, con risa, con chistes, con alegría, ser cómplices y compinches de una felicidad compartida, vivir la hermandad es saber lo que es imprescindible para ti y para el otro, es un abrazo, con lágrimas en los ojos, y escuchar en el oido que todo esta bien... que todo va a estar bien... es sentir el corazón del otro cerquita tuyo, y que en ese abrazo late algo que es más sublime: el amor incondicional.

No importa como eres, eres mi hermana, y eso es perfecto... no tengo que educarte ni enseñarte, no tengo que cambiarte, tal cual eres, eres lo mejor que me ha pasado... no tengo que darte consejos... ni decirte cómo hacer las cosas... tal como soy y tal como eres eres perfecta...
Ahora se lo que es imprescindible...

Luego de 23 años... sigo activa con La PNL...

Y nunca se me olvida, porque surgió ese diciembre de 1999 fatídico en Caracas, Venezuela, con el deslave de la Guaira... allì conocì en la r...