martes, 23 de junio de 2009

Amar los libros....

El artículo no es mio, es de un blog vecino del cual me estoy haciendo asidua lectora. Ella ni siquiera sabe quien soy, tampoco como dice ella misma quiero que su texto se pierda y caiga en manos de otros, su blog me lo recomendó otra amiga, y la verdad que este es uno de sus artículos más queridos por mi, porque de veras que amo a los libros... no es que ande buscando excusas para seguir queriendolos, es que de verdad comprendi con este texto de ella que amo mis libros. Al punto que en mi cumpleaños, el chiste fue hablar del ceibó de mi mamá, antigüito y sesentero, y que aloja todos los libros que le regalo...

Por si acaso para que no se diga, el blog es:
y ella se hace llamar Adrimosar.

Amar Los libros

“Viva por un tiempo en estos libros, aprenda de ellos lo que le parezca digno de ser aprendido; pero, sobre todo, ámelos. Este amor le será correspondido mil y mil veces; y como quiera que vaya a ser su vida, este amor –estoy seguro de ello- pasará por el tejido de su devenir, como uno de los más importantes hilo entre los hilos de sus experiencias, decepciones y alegrías”.

Recuerdo que antes de bajarme del carro, la última vez que vi a Lombardi, mi antiguo jefe e imagen paterna durante los últimos años, me dijo que la decisión estaba en mis manos: podría venirme a Buenos Aires y tener una vida bohemia, o incluso tener una vida bohemia pero aprobar mis estudios. Me recalcó, casi en negritas y mayúscula, que más que las clases, la experiencia me la daría la ciudad, caminarla, recorrerla, apoderarme de ella y de sus espacios, pertenecer. Ahora cuando voy a una plaza y me siento a ver si aparece alguna iguana, recuerdo las palabras de ese viejo sabio. Estoy amando la ciudad, estoy amando lo que ella produce en mí, como hice con las cosas que dejé. Leo a Rilke y digo: amo esta ciudad, amo lo que tengo ahora y lo que dejé atrás. Amo cada uno de los libros que esperan dentro de una caja plástica, que yo regrese por ellos.


Lo mejor que Rilke dijo fue: ame los libros. No habla de leerlos, de estudiarlos, sino de amarlos. Una relación que va más allá de lo terrenal, donde la reciprocidad, la correspondencia, valida la entrega absoluta. No se trata de un gusto, se trata de amor y de vivir de ellos. Una de las mejores imágenes literarias que he percibido últimamente; la verdad, no recuerdo otra para comparar.

domingo, 14 de junio de 2009

La familia y los valores familiares...


Y dirán por ahi que este es mi tema... pues si... porque para mi la familia es importante, no solo porque apredí en formación social moral y cívica que "es la celula fundamental de una sociedad"; sino precisamente por sentir que estabamos des-membrados, comencé la busqueda de herramientas hace unos años, que me permitieran en primer lugar comenzar a trabajar con mi propia familia, con mis hijos, con mi esposo, y poco a poco recuperar la familia interna de mis padres y hermanos, cosa que hoy en día puedo decir que he recuperado casi en su totalidad, aunque ahora estoy casi en el proceso de perder la mia propia... ¿qué ironías no?...


¿Y qué es la familia actualmente?

Hice una especie de encuesta personal en mis talleres y formaciones sobre la pregunta ¿qué es para ti la familia actual tal como está concebida y cómo la relacionas con la familia de hace apenas unos 30 años?

Para mi sorpresa hay confusión en el concepto, y se contradice con la vivencia...

Y aunque no es una conclusión que saco ahora de todas las respuestas, se que la familia nos cambió de "forma", y no estamos satisfechos. De las respuestas voy a tomar las que se repiten para colocarlas y crear un debate sano para la reconstrucción familiar desde otras perspectivas, porque la familia en estos momentos se encuentra en un proceso de trancisión, no es la de hace 30 años, y tampoco es la que ahora tenemos como concepto, se esta moviendo hacia una nueva dimensión de valores diferentes, para adaptarse a lo nuevo...

Las respuestas más repetidas en el planteamiento del problema:

1.- Antes los padres eran más represivos, ahora se les fue la mano en lo permisivos.

2.- Antes los hijos "respetaban a los padres", ahora hacen lo que les da la gana.

3.- La comunicación entre los miembros de la familia "ganó confianza", pero se les fue la mano y no hay "respeto".

4.- No hay comunicación de sentimientos, no se sabe lo que siente el otro, se evita la confrontación emocional.

5.- Cuando el problema surge, se evade y se anestesia mirando para otro lado para esperar que desaparezca, no se resuelve conversando, se espera a que llegue al final para conversar.

6.- La tecnología ganó el espacio de la conversación en familia de temas "triviales"

7.- Ya no se sientan todos a la mesa, se come cuando cada quien "tiene tiempo"

8.- La necesidad de tener una mejor calidad de vida, nos llevó a trabajar más horas

9.- Los hijos van a la guardería cada vez mñás temprano y regresan de ella cada vez más tarde.

10.- Los hijos ahora estan más acompañados de las cuidadoras o "maestras" que el tiempo real que pasan con los padres.

11.- Los padres quieren darle "lo mejor" a los hijos, aun a costa de la misma relación con ellos.

12.- No existe la gratificación diferida, pues para pagar la "culpa" de abandonar a los hijos en la guardería, no los regañamos, les damos todo lo que piden aun sin pedirlo... asi nuestra conciencia de padres se queda tranquila, "le di lo que necesita"

13.- Los padres dejaron de vivir la relación de pareja como algo importante por trabajar para los hijos

Son algunas de las respuestas más repetidas que he sistematizado, ¿tienes alguna otra tu? ... posteriormente vamos a buscar en conjunto soluciones...

Luego de 23 años... sigo activa con La PNL...

Y nunca se me olvida, porque surgió ese diciembre de 1999 fatídico en Caracas, Venezuela, con el deslave de la Guaira... allì conocì en la r...