jueves, 20 de junio de 2013

Hábitos de las personas felices. Tomado de Culturizando

La verdad que es bueno tomar lo que otros publican dándoles el crédito por supuesto, sobre todo porque los consejos son bueníiiiisimos.

Este post es de Culturizando, aqui está el link: http://www.culturizando.com/2013/09/los-20-habitos-de-las-personas-felices.html

Y me atrevo a compartirlo, porque siempre ando en la onda de activar las endorfinas que nos llevan a la salud. Sobre todo porque sigo de cerca a Martin Selligman, psicólogo que promueve la felicidad como forma de vida, comprobando neurológicamente que es posible crear la química interna que además de felicidad, nos activa la salud, y antes de que leas el post, "Ser feliz es una decisión! Disfruta el post:

miércoles, 12 de febrero de 2014

Los 20 hábitos de las personas felices


La felicidad es, casi desde cualquier punto que se le mire, uno de los propósitos más esenciales del ser humano. Las definiciones de felicidad pueden variar si toman en cuenta circunstancias culturales e históricas, pero quizás, después de todo, lo que permanezca constante sea la búsqueda de la felicidad como una de las metas que han orientado desde siempre muchas de las acciones humanas.

¿En dónde se encuentra la felicidad? ¿En la calidad de las relaciones que mantenemos con nuestros semejantes? ¿En el dinero que ganamos por lo que hacemos? ¿En las cosas que compramos? ¿En la calidad de nuestra alimentación? ¿En la frecuencia de nuestras relaciones sexuales? ¿En los hábitos nos brindan bienestar corporal? ¿En el bienestar intelectual? ¿En la estabilidad de nuestras emociones? ¿Dónde?

Es posible que ahí y también en otros lugares, que sea al mismo tiempo un elemento que hace la diferencia y, por otro lado, una suma, una coincidencia de múltiples factores que, reunidos, otorgan ese improbable estado que conocemos como felicidad.

La ciencia, por su parte, no ha permanecido ajena a este asunto, y existen numerosas investigaciones que algún aporte tienen al respecto.

A continuación enlistamos algunos de estos estudios, según los cuales existe un puñado de hábitos que nos ayudarán a conseguir o a acercarnos un poco el fuego vital de la feclidad.

Las personas felices conviven con personas felices
La felicidad es contagiosa. Investigadores de la Framingham Hear Study estudiaron por más de 20 años a personas que se encontraban preferentemente entre personas felices, descubriendo que de esta manera aumentaba su probabilidad de que ellas mismas fueran felices en el futuro.

Sonríen cuando tienen que hacerlo
La sonrisa puede o no ser un gesto común, frecuente: en buena medida depende del individuo. Si este tiene pensamientos positivos, felices, igualmente puede ser que una sonrisa acuda con más facilidad y naturalidad a su rostro. Curiosamente, según algunos estudios falsear una sonrisa durante una situación poco agradable puede empeorar el estado de ánimo.

Perseverancia
Peter Kramer, psicólogo, asegura que la perseverancia y no la felicidad es lo opuesto de la depresión. Al parecer si hay algo que distingue a quienes son felices es su actitud ante el fracaso: siempre saben reponerse.

Intenta ser felizUn par de estudios publicados recientemente sostienen que basta con intentar ser feliz —con proponérselo, con buscarlo— para fortalecer el bienestar anímico, en especial en esos ámbitos que implican emociones positivas.

Celebrar también los pequeños triunfos
Los triunfos personales, casi sin excepción, nos llenan de felicidad. Sin embargo, lo usual es pensar estos como las grandes victorias, aquellas que se consiguen solo a costa de esfuerzo y aun sacrificio. ¿Pero qué pasa con los triunfos más modestos que se tienen cotidianamente? ¿No puede considerarse también digno de reconocimiento llegar puntualmente a una cita, terminar un libro, haber hecho reír sinceramente a alguien?

Gusto por los placeres sencillos
Como en el punto anterior, en el caso del placer existe también un reino de lo sencillo, lo minúsculo quizá, que a veces pasa desapercibido pero es capaz de proveer tanta o más satisfacción que los llamados grandes placeres. Darle sentido a las pequeñas acciones, ser agradecido con los dioses mínimos de la vida, está asociado con una sensación generalizada de regocijo.

Las personas felices hacen el bien a los demás
La felicidad puede mirarse también como un circuito que se nutre a sí mismo y así se sostiene (y de paso sostiene al mundo): hacer feliz a alguien tiene como consecuencia que otra persona haga feliz a ese primero de la cadena. Solo que, claro, aquí no hay primeros, ni últimos, sino solo una fuerza que se mantiene circulando entre quienes emprenden acciones en beneficio de otros. Según se publicó hace poco, por ejemplo, el trabajo voluntario repercute positivamente en tu salud.

Dejarse llevar
Cuando hacer algo nos complace, es muy frecuente que perdamos la sensación del transcurso del tiempo. Aquello que hacemos es tan satisfactorio, que todo lo demás deja de importarnos, incluso el paso de los minutos. Al parecer entregarse de esta manera a una actividad altamente satisfactoria —que también implica motivación y cierto grado de desafío— es importante para sentirnos felices.

Profundidad de una conversación
Hace poco la revista especializada Psychological Science publicó un estudio en el que mostró cierta tendencia de las personas felices por preferir conversaciones profundas, sustanciosas, en vez de plásticas sobre temas menores o banales. Al parecer es notablemente más satisfactorio hablar, por ejemplo, de la situación sentimental por la que se atraviesa en ese instante y no, digamos, del clima.

Gastar el dinero en otras personas
El dinero no compra la felicidad, pero al parecer, cuando se gasta en otras personas y no en uno mismo, aumenta la sensación de ser feliz. Al menos eso es lo que sostiene esta investigación.

Saber escuchar
Escuchar puede considerarse una de las habilidades fundantes del ser humano. Escuchar implica reconocer la existencia del Otro, respetar su visión de mundo, estar dispuesto a conocerla y aun aprender algo de ello. Escuchar requiere y genera confianza. Escuchar hace al Otro sentirse acogido, útil en el sentido de que sus palabras transformaron de algún modo la realidad de la persona que verdaderamente las escuchó.

Preferencia por las relaciones cara a cara
En nuestro tiempo pareciera que la tecnología de telecomunicaciones que tenemos a nuestra disposición es más que suficiente para estar en contacto con nuestros amigos, familiares e incluso nuestra pareja. La nuestra parece una soledad inédita, una soledad acompañada: una persona puede pasar todo el día frente a su computadora y, aun así, haber entrado en contacto con decenas o miles de semejantes, algunos más queridos que otros. Con todo, el movimiento anímico que implica tomar un autobús, un taxi o un avión para ir a ver a un ser querido —y después de esto, efectivamente verlo, estar con él— tiene repercusiones en nuestra necesidad de sentirnos parte de algo o de alguien, además de que el contacto físico disminuye las sensaciones ligadas con la ansiedad.

Ver el lado bueno de las cosas
El optimismo, tan atacado desde hace varios años, tiene sin embargo sus virtudes, quizá la principal el hecho de que ver el lado bueno de las cosas disminuye el estrés y sus síntomas, además de que incrementa nuestra tolerancia al dolor. Un estudio reciente mostró que tener una actitud positiva mejora la salud de quienes tienen padecimientos cardiacos.

Aprecia la música
La música, como una de las manifestaciones más elevadas del espíritu, mucho tiene que ver en la consecución de la felicidad. En esta investigación, por ejemplo, se notó que la música que escuchamos puede afectar la manera en que percibimos el mundo: una tonada triste nos hará ver un mundo triste, mientras que una feliz quizá aumente esa misma felicidad para el mundo.

Desconéctate
Aunque se trata de un fenómeno demasiado cercano (todavía) para estudiarse, varias voces han señalado ya los alarmantes niveles de ansiedad que acompañan nuestra vida perpetuamente conectada. El teléfono portátil, la computadora y otros gadgets mantienen casi de tiempo completo una parte de nosotros en ese otro mundo que es Internet y sus territorios. El fin de semana pasado el escritor estadounidense Jonathan Franzen publicó en The Guardian un ensayo en el que, entre varias otras cosas, denuncia este vicio del mundo contemporáneo en el que “tenemos que decir adiós a la estabilidad laboral y hola a una vida llena de ansiedad. Nos tenemos que volver tan incansables como el capitalismo”. Ante este panorama, ¿desconectarse no parece una alternativa deseable para la salud emocional? ¿Qué pasaría, por ejemplo, si dejaras Internet por un año?

La importancia de la espiritualidad
El cultivo de la espiritualidad nos hace reconocer que somos algo más que materia. Que una parte muy importante de nosotros está hecha de elementos intangibles pero valiosos. En casi todos los casos la espiritualidad y el reconocimiento de lo sagrado en el mundo nos hacer ser agradecidos, generosos, pacientes, tolerantes, además de otras actitudes que, cuando practicadas, redundan en nuestra propia felicidad.

Ejercítate
Es sabido que el ejercicio físico libera endorfinas, además de otras sustancias neuroquímicas que modifican nuestra actitud frente al mundo, casi siempre otorgándonos una sensación satisfactoria de la realidad. El ejercicio disminuye el estrés y algunos síntomas de la depresión, además de mejorar nuestras habilidades cognitivas y hacernos apreciar más nuestro cuerpo.

Busca la naturaleza
Una caminata de veinte minutos revitaliza, tanto el cuerpo como la mente y el espíritu. De acuerdo con numerosos estudios, el contacto con la naturaleza despierta las sensaciones de bienestar y felicidad en quien así lo experimenta.

Duerme bien
Cada persona tiene su propio ritmo de sueño y descanso, pero en todos es importante que este se cumpla para que lo mismo el estado anímico que el bienestar corporal funcionen correctamente.

Ríe tanto como puedas
Reír es más que una expresión: es toda una reacción química de nuestro cuerpo en la cual se liberan sustancias que combaten el dolor y la tensión, fortalecen el sistema inmune e incluso, como el ejercicio físico, controlan el apetito y reducen el colesterol.

Fuente: PijamaSurf


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domingo, 9 de junio de 2013

Cómo funciona la lucha no violenta. Gene Sharp

Como funciona la lucha no violenta. Gene Sharp

Aunque se estima que una lucha siempre lleva la violencia implícita, la mediación y la resolución de conflictos de forma alternativa, siempre proponen una conciliación.

Pero en su prefacio, Sharp escribe que “algunos conflictos no se pueden resolver con acuerdos y no hay más solución que la lucha.”

Más adelante propone: " La 
gente no siempre hace lo que se le dice que haga, y algunas veces hace cosas que se le han prohibido. Los subordinados pueden desobedecer las leyes que ellos rechacen. Los trabajadores pueden cesar de trabajar, lo que puede paralizar la economía. La burocracia puede negarse a llevar a cabo las instrucciones que se le den. Los soldados y la policía pueden ser descuidados en la aplicación de la represión: pueden hasta amotinarse. 

Cuando esto se da simultáneamente, las personas que han sido “los gobernantes” se convierten sencillamente en unas personas más. Esta disolución del poder puede darse en una gran variedad de conflictos sociales y políticos. 

 Cuando la gente se rehusa a cooperar, retira su ayuda y persiste en la desobediencia y el desafío, está negándoles a sus oponentes el apoyo humano básico y la cooperación que cualquier gobierno o sistema jerárquico requiere. Si esto lo hacen los gobernados en número suficiente y durante un tiempo considerable, ese gobierno o sistema jerárquico ya  no tendrá poder. Este es el supuesto político básico de la acción noviolenta. ".....


Les adjunto el link para el libro que está muy bueno si amplias tu mrada hacia el ganar-ganar o no hay trato.


Compartido por:
Zhair Marrero S.
Docente, Mediador Educativo, especialista en Pedagogía de la Paz y Pedagogía Sistémica.
entrenamiento.mediacion@gmail.com

miércoles, 5 de junio de 2013

La actualización Docente

La mayoría de los docentes, no están actualizados, y se responsabiliar muchas veces al Colegio por no incentivar y exigir a su planta de docentes, su actualización para mantener la calidad de la enseñanza, al final, los padres responsabilizan al Colegio, y es el Colegio el que adquiere buena o mala fama con ello.

Sin embargo, hay que recordar que nuestro Docente, también aspira  a que sea el Colegio o el Ministerio de Educación, quien le provea los recursos de actualización, ya sea en forma de dinero o de Cursos., con esto, el docente se mantiene como un niño ante la autoridad y no crece como docente por si mismo.

Aunque todos conocen el "Mensaje a García" o el "Jarrón azul" , continuamos en lo mismo, generación tras generación de docentes, especialmente los que ya tienen antigua data. El tema es preocupante, cuando los estudiantes, ya desde el preescolar, manejan más información que la que el mismo docente conoce, tales como redes sociales, o apps que le permiten comunicarse con el "mundo" y obtener más información.

Y aquí no estamos hablando de cambiar curriculums, estamos hablando de cómo transferirlos al estudiante de forma que sea comprensible desde las nuevas metodologías para el aprendizaje.

Es un reto que podemos afrontar todos, estudiantes, padres, maestros directores, y comunidad educativa en general, mejorando los rendimientos escolares, y la captación del contenido curricular, desde la diversidad.

Se elabora, cuando en la Conciencia Ciudadana, ya no depende de la espera porque "alguien lo haga" o "alguien se ocupe" o mejor "pagamos para que otro lo haga", se trata de "Hágalo Ud. mismo"

Ésta es una reflexión personal ¿Qué estoy haciendo o aportando de forma novedosa o nueva a las nuevas generaciones? de docentes, estudiantes y Escuela?

Nuestros estudiantes se están aburriendo de lo que aprenden, tal ve la pregunta es ¿que me estás enseñando de nuevo?

Mirando a las escuelas como proveedores de la educación, están alejando a sus materia prima (los estudiantes) y a sus clientes (los padres), por la calidad y cualidad de la educación que le estamos dando.

No es suficiente lo que estamos trabajando con nuestros clientes dentro del aula, hace falta más "Vocación" y Niveles de Conocimiento docente.

La Vocación.
En su significado profundo, es "Un Llamado", en Wikipedia:
Inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo.

Es el Alma que le ponemos a lo que hacemos porque nos gusta, porque nos inspira e inspiramos a otros.

Es cierto que la Vocación se pelea con el ingreso económico, y muchas veces los docentes tienden a cabalgar horarios para poder lograr el sustento necesario para mantener su propia casa, pero esa pelea, no tiene que ver con la calidad de la entrega del producto al estudiante, sin embargo, el desánimo toma el poder del sentimiento y de la vocación.

Reflexión:
Como Docente ¿Estás inspirando a tus niños, adolescentes o estudiantes? o ¿estás esperando la quincena a fin de mes?

La respuesta tendría que ser ambas, pues si castigas a los chicos, y no das más de ti, en función del salario que recibes del Colegio o Ministerio de Educación, quien queda mal ante la sociedad es la calidad de tu entrega.

Te dejo con un link que me encantó a ver si te da ideas de Cómo convertirte en ese "profe", que ama lo que hace, y que camina una milla más por sus estudiantes. y recuerda que Los Padres eligieron la Escuela donde van a estudiar sus hijos. Son tus clientes.
http://noticias.universia.cl/en-portada/noticia/2012/08/15/958761/convertirte-maestro.html

Luego de 23 años... sigo activa con La PNL...

Y nunca se me olvida, porque surgió ese diciembre de 1999 fatídico en Caracas, Venezuela, con el deslave de la Guaira... allì conocì en la r...