viernes, 29 de agosto de 2008

La escritura como forma de sanación interna VIII

La Metáfora, sigue siendo parte del trabajo de escribir para sanar de forma inconsciente, no solo en los cursos cuando a enseño, sino como parte de mi vida.

Tomando algunas frases del prólogo de Cuentos para crecer y curar de Michel Dufoux:

“Estamos viendo de todo. Educadores y terapeutas que se convierten en cuentacuentos...  

.... No faltan quienes mantienen una actitud de desprecio hacia el cuento como medio de comunicación... no me vengas con cuentos... sin embargo, ¿no se divierte nuestro inconsciente contándonos todo tipo de cuentos en forma de sueños?...

... todas las tradiciones religiosas se sirven de las anécdotas y los relatos para contar cuentos...

...En cuanto a los narradores folkloricos, cumplen la importante misión de transmitir las leyendas, las epopeyas y los cuentos tradicionales. Son la memoria de un pueblo y le ayudan a encontrar sus raíces y su alma...

... Es como hacerle a una persona un injerto de corazón o de inteligencia... Jean Monbourquette”

Michel Dufoux, toma la influencia de Milton Erikson para contar sus cuentos...
Metáfora viene de Meta = más allá, y Pherein o phero = trasladar, etimológicamente es “Trasladar más allá”.  (El nuevo Paradigma de la PNL, metáforas y patrones para el cambio. Peter Young).

En la PNL, la metáfora es una herramienta más de la que nos podemos valer para insertar un cambio en nuestras vidas. La metáfora natural, es aquella que incorporamos con experiencias propias o ajenas, sin que necesariamente se ajuste a las necesidades del cliente, esto puede producir una solución en otros niveles, dependiendo de la decisión del cliente, será efectiva o será un simple cuento. La llamamos la metáfora terapéutica, cuando se ejecutan dentro de ella, las técnicas de PNL para la transformación. Se atiene a la estructura del proceso del cliente, y puede suceder directa o indirectamente. Es directa cuando se trabaja con el mismo cliente, es indirecta cuando se hace una historia paralela.

La metáfora isomórfica, es aquella que transforma los personajes reales en personajes imaginarios, influyendo con éstos en el inconsciente del cliente, en su sistema analógico de interpretación de imágenes. Practitioner en PNL, Salvador Carrión.

Milton Erikson en su libro Hipnoterapia, las denomina cuentos didácticos, en los que lleva al cliente del estado problema al estado deseado, incluyendo dentro de la metáfora entre un estado y otro, el orden del proceso que se quiere instalar en el cliente.

Bandler se refiere a ella en su libro trancefórmate, como el cambio que se hacen de historias paralelas, personajes paralelos, aparentemente reales, familiares y que es innegable su presencia en nuestras vidas.

Hoy les dejo mi metáfora de supervisora:

Nadie sabe donde sucedió. No voy a comenzar con el había una vez porque no hubo, no voy a contar un cuento que no es un cuento, no sucedió en una galaxia lejana ni en un pueblo remoto, sucedió en en algún lugar, que el tiempo borró..


Es una historia de niños que jugaron al recreo, en un colegio cualquiera, y que juegan todos los días en cada casa, en cada hogar, en cada país, en cualquier lugar del mundo, del universo entero.

El aula mágica, llena de ilusiones tan grandes como los sueños que podemos soñar y tan pequeñas como las piedritas y caracolas que están en un hermoso baúl abandonado en un rincón de aquel lugar donde se escuchan canciones y se siente la historia.

Allí hicimos buenos amigos, con nombres que el tiempo borró, la brisa del recuerdo solo me trae la experiencia de sus rostros alegres morenos, blancos y rubios, de sus mejillas rosadas, y sucias por el aroma del chocolate, cierro los ojos, y en un suspiro lento y profundo recuerdo en especial el rostro de una niña, que cuando soltaba la risa, sonreia el firmamento, era mi mejor amiga, me contaba los cuentos de sus sueños, cuando cabalgaba junto con Rivas, librando sus batallas, o cuando conversaba con Bolívar planeando sus estrategias, me contó de un caracol maestro, de lindos ojos negros que abrazaba con su voz profunda, me contó de un tigre que cabalgaba a la orilla de un acantilado, de un mago tierno que se creía león, de una jirafa de plata que brillaba como el oro, me recitaba un poema de Martí, el de la rosa blanca, de un buho multicolor con ojos de luna alegre, de una paloma blanca con el corazón de aguila que surcaba el firmamento y de un oso azúl gigante con el amor inmenso del cielo.

Me contó de su amor secreto por el niño de ojos verdes, aquel que le sembró violetas en una palangana vieja, el que le dijo que había guardado en una botella un lucero, del ayer de ahora, supimos que un dia desapareció, y con razones que la razón no entiende, un día nos dejó. El aula ya no parecía tan mágica, el sueño se desvaneció, nos mudamos de ciudad a otros pueblos de Venezuela, crecimos, y olvidamos correr y sentir el viento sobre nuestro rostro y la risa en la piel morena. Entonces corrimos detrás del tiempo, caminamos por el espacio sin rumbo fijo y sin horizontes, decidiendo sin decidir, olvidando que somos la risa, la libertad, que ser libres es un don que poseemos, olvidamos ver el mundo a colores, con sones y canciones, sabores y olor a mar y vivimos sin vivir en el espacio vacio y sin tiempo... donde la nada y el todo señalan el circulo del espacio donde nosotros flechas vivientes atravesamos para encontrar y encontrarnos con la visión de la tierra, nuestro hermoso planeta azul que nos contiene y que contiene todo lo que estábamos buscando...

Y oh sorprendida me quedé cuando tomándome un café en un hotel en un país que un Angel ya mencionó, en la península de Ancón, unos ojos me miraban, nos miramos y mirándonos nos recordamos, nos reconocimos, y en un abrazo nos fundimos, creando en ese instante nuevas historias, y recordamos aquella canción que cantábamos:

......Eres una en un millón...

El recuerdo del ahora, crecidos diferentes... con experiencias que los años trajeron, solo entonces abrimos el baúl y allí encontramos La Victoria, aquel pueblo donde nací del Estado Aragua, en donde viven las caracolas que sonríen, donde nos contamos alrededor de una fogata nuevas historias sin tiempo, de soles, lunas y estrellas, del árbol de la vida, de aves de plumas multicolores, de aguilas, de peces y de duendes, de dragones y cantantes, de caballeros blancos y otras que el viento se lleva, sabiendo que..... eres una en un millón....


El recuerdo del ahora, crecidos diferentes... con experiencias que los años trajeron,  abrimos el baúl y allí encontramos La Victoria, aquél pueblo donde nací, encontramos las caracolas que sonríen, a las piedrita, cada una con su historia, ahora convertidas en cristales púlidos, allí, ambas, encontramos un rubí, tan rojo como la sangre que circula por nuestras venas.

Luego de 23 años... sigo activa con La PNL...

Y nunca se me olvida, porque surgió ese diciembre de 1999 fatídico en Caracas, Venezuela, con el deslave de la Guaira... allì conocì en la r...