No es que estuviera del todo de vacaciones, algo hice para vivir estos dos años, pero los necesitaba asi de vacíos para poder reencuadrar todo lo sucedido en mi vida, y en mi familia de origen para poder vislumbrar lo que sería mi futuro inmediato.
Hoy puedo decir "gracias Buenos Aires" por la contención que me has brindado estos dos años, por acompañarme en este lento recuperar mis emociones, mi salud y mi vida.
Gracias a mis padres por la vida, por lo aprendido y lo aprehendido (por si acaso, aprehender tiene dos significados, y me atengo a este: "...captar algo con el intelecto y con los sentidos..." y es que no basta el aprendizaje, el aprehender es como la frase de Bert Hellinger cuando dice ¨tomar", todo tal y como es... y gracias a mis hijos, quienes me mostraron como montarme en el bus y el Subte B, para caminar por el Congreso de la República Argentina y tomar todo desde el punto cero de un país... la vida no se equivoca nunca!, justo vivo a media cuadra el punto cero de la Nación, desde donde salen todos los números de casas, los kilómetros de las carreteras... y donde yo empiezo desde cero, naguará!
Emigrar, en estos dos años, es lo mejor que me ha pasado, las Diosidencias (Dios en las coincidencias) han sido muchas, en primer lugar, al recuperar mi salud y encontrar el Hospital "Enrique Tornú" y sus médicos espectaculares que de algún modo "apapacharon mi "pérdida de memoria transitoria" (así la llamaron), luego de los exámenes correspondientes en los que el susto por tener alzheimer se me agudizaba, no me di cuenta de cuan estresada estuve mientras ocurrían las muertes de mis padres, pues en ese momento había que estar en ese estado de alerta para lo que sigue, trabajar para cubrir las clínicas, medicinas y residencia y luego recuperar mis emociones después del duelo y la migración, para encontrar un "espacio" de tranquilidad que me llegó como una bendición del cielo, (y de una compañera de estudios de mi hija: Silvina Atencio) en el que he podido desarrollar no solo los clientes para terapia, sino la propuesta de talleres y ahora de las formaciones...
Un duelo desde la psicología tradicional dura un año, pero imagínense dos duelos juntos, primero mamá y luego papá, más la migración y el empezar de nuevo, me llevaron a ese espacio necesario de retiro voluntario y con propósito.
Escribo mis vivencias porque a pesar de ser psicóloga y terapeuta, hay cosas que no dicen en los libros de texto cuando estudiamos, sabemos cómo ayudar a otros, pero cuando algo nos pasa a los terapeutas o psicólogos, lo primero que hacemos es negarlo, y entrar en negación, es no mirar lo que sigue, y se supone que somos fuertes por todo el entrenamiento que hemos tenido, pero se nos olvida lo humano, demasiado humano que somos como todo el mundo.
Poder identificar lo humano, nos hace vulnerables, porque implica darnos cuenta de la fragilidad emocional que tapamos con una fortaleza que se lleva por delante varios de nuestros músculos (literalmente hablando).
Hoy puedo decir que estoy lista para lo que sigue...
Gracias Argentina, ya tengo el DNI, ya pertenezco!
(De paso vivo justo en el punto cero de la Nación, por el Congreso de la República, naguará! los que me conocen saben de que hablo)
Zhair Marrero S.
Psicóloga, Docente, Especialidad en Pedagogía de la Paz y Pedagogía Sistémica. Formadora en Constelaciones Familiares PNL y talleres de crecimiento personal
hepacafes@gmail.com
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